Siempre he pensado que van Morrison es un tostón, pero sin haberlo escuchado mucho. Ahora sé que es un tostón con todas las de la ley. No todo el disco es aburrido. Su forma intensa de cantar puede llegar a ser emocionante, pero su rollo randb no acaba de funcionar del todo. Del disco salvo dos canciones, pero sobre todo moondance, y no sé muy bien la razón.

Un Hammond, una telecaster, bajo y batería. Tampoco hace falta mucho más si en conjunto suenan bien, y lo hacen. Es un disco instrumental, muy hijo de su tiempo, pero con un par de canciones tremendamente bailables, como el Green onions que da titulo al disco y que aún se puede escuchar en algunos locales nocturnos. La mayoría de las canciones (quizá todas) son versiones convertidas en otra cosa. El la época del beboop, del country más clásico o del rock and rollo, este cuarteto se desmarca con un disco que no es nada de eso. Es un disco para escuchar en un guateque, fumando en pipa y bebiendo vermut en un frasco. Es el disco para ser beatnick.

Este disco me flipaba en mi adolescencia y luego dejé de escucharlo. En mi memoria lo recordaba como un disco coñazo lleno de guitarras progresivas, con unas voces masculinas demasiado agudas y sin fuerza y demasiado largo. Ahora lo he vuelto a escuchar y me ha parecido un muy buen disco. Supongo que mi recuerdo estaba envenenado por el excesivo y muy incorrecto uso que se ha hecho de algunas de las canciones en documentales, piezas para televisión, anuncios y películas. También por las muy malas versiones que han hecho otros grupos o por las hechas por grupos aficionados dedicados a hacer tributos. Sobre el disco puedo decir que la experimentación con las guitarras, que suenan de formas muy diferentes y que cubren un muy amplio espectro musical, desde la balada folk hasta el rock progresivo más puro y eligiendo siempre el sonido más adecuado para esa canción. También está la postproducción, con sonidos de calle que acompañan perfectamente a la narración de las canciones. Es posible que a las voces les pueda faltar un poco de fuerza en ocasiones, pero todo queda muy bien disimulado por la fuerza del resto de sonidos. Por mucho que me cueste admitirlo, es un disco que me ha gustado.

Pues un discazo, claro. Guitarras rotas y una voz llena de rabia pero sin ese tono de rebelde sin causa de muchos grupos de rock, junto a otra voz más melódica y que encajan a la perfeccion. Unos rift de guitarra que se pegan a la cabeza, un bajo que a veces suena a guitarra y una batería que lo marca todo. Hay canciones como Velouria que han sido los cimientos sobre los que se han construido los años 90. Un disco lleno de himnos a los que recurrir siempre.

Waterfall es floja. Hecha para lucimiento de la guitarra, da la sensación de que le falta algo. Sin embargo también es un buen ejemplo de la diferencia entre una banda de música y un grupo de gente que se junta a tocar.

Pues no sé. Es un disco que está bien por momentos, pero que en general da la sensación de que le falta algo

Tío, que cacho de disco. Estamos a finales de los 80, los grupos negros de rap están ahí, construyendo su propia música que hasta ese momento era una anécdota, algo más parecido a una broma. Y aparecen tres blancos esmirriados que vienen del punk y hacen algo que no es rap, pero tampoco es punk. Y hacen esto, lleno de rabia, buen humor, reivindicación, historias... Tío, mola, aún sin ser el mejor disco de beastie boys

Este disco salió en 1995. Justo en el año en que que debió de salir, porque es el culmen de los 90. Un disco que suena a pantalones cargo caídos y a tribales tatuados en la zona lumbar. En general, un disco que ha envejecido realmente mal. Apoyado únicamente por la voz de Alanís, el disco no tiene nada más que decir. Creo que sí todas las copias hubiesen desaparecido mágicamente en 1997, hoy nadie recordaría este artefacto demasiado hijo de su tiempo para mal en este caso.

No es un mal disco, pero es uno más. Bien de música, bien de producción, pero nada que destacar, excepto la muy maravillosa Maggie may, por lo demás, no es un disco que necesite volver a escuchar muchas veces.

Lo escuché ayer y ya lo he olvidado. Un disco de rock clásico que suena a Buddy Holly con un par de canciones que no suenan a estudio sino a maqueta, lo qye le da cierto encantó, pero no es un disco que puedas volver a escuchar y pensar en lo maravilloso que es. Por cierto, la portada a matado a más diseñadores que el botulismo. Un disco correcto, sin más.

Un disco que me ha gustado. Suena poco a Radiohead. Tiene una carga grande de electrónica que mezclado con las guitarras funciona muy bien. Mantiene la introspección que caracteriza a este grupo sin sacrificar nada. Eso sí, hay cantantes que lo hacen como si les fuera la vida en ello y otros que cantan como si se les fuera la vida. Y de eso sí que peca Thom Yorke en este disco. Pero es su rollo. Sería como quejarse de que los limones nos ácidos.

Tenía la sensación de que había escuchado este disco muchísimas veces. En realidad no lo había escuchado nunca entero, pero la portada y algunas de las canciones se han usado tanto para tantas cosas que me habían dejado esa idea. Un melocotonazo que huele a Nueva York, sin lugares comunes ni olor a cerrado. Las canciones, por más que las hayamos escuchado, siguen estando frescas. La voz y la interpretación de lou reed, los arreglos de viento, las letras... Es un disco hijo de una época pero que no envejece.

Hay géneros que son de una época y en la segunda mitad de la década de los 90 apareció una forma de rap que es de ese tiempo. Un sonido que escuchado ahora suena raro. Eso es lo que le ocurre a este disco. Salió como un producto para ser vendido, así que tenía que llegar a mucha gente y se ha quedado en un producto que ahora no acaba de funcionar. Y es una lástima, porque Hill tiene una voz maravillosa que usa muy bien. Tiene una interpretación extraordinaria y, supongo, de no haber tenido que compartir listas con Whitney Houston hubiese sido una gran cantante de soul. Un disco totalmente prescindible.

Un disco estupendo que voy a volver a escuchar.

El disco que escuchábamos los veinteañeros culturetas para ligar. Un disco perfecto ¡Y sin guitarras eléctricas!

Un disco que no suena a 2001, sino que es mucho más atemporal. Esto es lo que hace que un disco sea bueno de verdad.

¿Sabes ese sonido tan característico de Bob Dylan? Bueno, pues este es un disco más con ese sonido. Me cuesta encontrar algo que le hagan destacar sobre el resto de la discografía de Dylan.

Lo volveré a escuchar.

Me compré este disco en su momento, como todo el mundo, claro. Sí, está claro que es un disco que hay que escuchar para entender el progreso del pop. Sin embargo, personalmente me parece un disco tremendamente empalagoso. Empiezas a escucharlo como empiezas a comer esa tarta de chocolate tan bonita, pero rápidamente te vas cansando.

Otro discazo de pixies. Quizá no el mejor, pero es un disco que va muy por delante de su tiempo.

Un disco de country muy de manual, con su slide, su steel, su cantante delincuente. Un buen disco de country que no destaca por nada en particular.

¿Sabes cuándo empieza a sonar un disco y piensas "este rollo no es para mí"? Pues eso es este disco en mi caso. Que no digo que sea malo, pero no es para mí.

Es un buen disco de the smiths. No me escondo, me ha gustado. Lo volveré a escuchar.

A veces pones un disco y piensas "no sé que tiene, pero es mi rollo". Pues eso es lo que me ha pasado con ese disco. No sé si es bueno o malo, pero es mi rollo.

Que tostón, tío. Suenan a lo mismo que weezer, pero con un rollo de adolescente castigadito insufrible. No es mal disco. Pero tío, que castigo.

Escucha la ste disco y luego di "me gusta el jazz etíope". La gente en la oficina te mirará raro, pero habrás ganado la medalla de cultureta. Por otro lado, es un discazo que sigo escuchando habitualmente.

Disco de folk de un señor con su guitarra. Si te gusta este tipo de música, te encantará. Y qué guitarra.

No sé. No es mal disco, pero tampoco es interesante.

Este disco condensa y resume los años 70. Otra cosa es que te se resumen sea necesario. No te miento, este disco huele raro. Como a plástico, laca y sudor.

Que tostón de disco. De verdad. La batería machacona, la guitarra con guaga. Todo lo peor de los setenta, excepto que no es un disco de disco. Las letras, eso sí, bien.

Ah, que gusto da escuchar un buen disco. Aún sin ser el mejor de los stones, es un discazo.

Se titula "el signo de los tiempos". El título está perfectamente elegido para bien y para mal. No es el mejor Prince.

Lo reconozco, es un placer culpable.

Me encanta cuando un disco me sorprende. Y este lo ha hecho.

Dos canciones he aguantado.

Con un par de canciones interesantes y un arranque espectacular, es un disco que se va desinflando. La cara A es espectacular, la b es un poco meh. Y mira, lo digo, el rock duro no me gusta y de este álbum sacó un par de canciones.

Fantástico disco de hip-hop alejado del gansta que estaba de moda en la época. Un disco que volveré a escuchar.

Si tuviese que elegir un solo disco en el mundo para escuchar únicamente, sin duda no sería este, pero si no quedase otro no me importaría que sonase en bucle. De hecho, alguna vez lo he hecho

Discazo. Entre los diez discos a escuchar.

Que cosa tan bonita de disco, de verdad.

Este disco me llego un viernes y se quedó todo el fin de semana y creo que ahora estoy embarazado.

Te preguntarás que por qué nunca has oído hablar de este disco. Bueno, es que es demasiado maccartney. Esto no es malo ni bueno. Tiene un estilo muy marcado que sí te gusta, está bien. Si no, pues no. Tiene dos canciones que destacan por encima de las demás, como la estupenda mrs. Vandebilt o la canción de cierre, que parece estar por encima de todas las demás.

Un disco terriblemente malo. Pop disfrazado de punk.

Bien. Lo volveré a escuchar

¿Te acuerdas de como sonaba este disco? No, ¿Verdad? Pues por algo será. Percusión machacona, una voz exagerada, letras llenas de lugares comunes. El desgarro sin más solo es desgarro.

No puedes entender la música americana de los 60 sin este grupo y, más concretamente, sin este disco.

Muy flojo.

Pues discazo.

Discazo con canciones casi perfectas.

Chico, que poco me me interesa este disco.

Muy buen directo de blues. Es muy interesante lo bien grabado que está.

Mira, no

No sé quién pensó que el pelo cargado y las voces agudas eran lo mejor para el heavy metal.

Que cosa más bonita de disco, tío.

Mira, no.

Oh, bastante bien.

Disco flojo con un par de canciones estupendas.

Te gustará o no, pero es imprescindible para entender los 60.

En esta lista hay discos muy prescindibles. Este está en el top ten.

Perfecto