Sound Affects
The JamPop, post punk, funk...el típico grupo al que nunca le había hecho ni caso por coraje y que me revienta la cabeza con un disco inesperado. Buenas canciones, ritmos pegadizos, grandes líneas de bajo. Descubrimiento.
Pop, post punk, funk...el típico grupo al que nunca le había hecho ni caso por coraje y que me revienta la cabeza con un disco inesperado. Buenas canciones, ritmos pegadizos, grandes líneas de bajo. Descubrimiento.
El reverso barroco del Forever Changes, igualmente psicodélico, con toques jazz, sobre todo en la Jam final de 18 minutos, Revelation. Fantástico.
Descubrimiento. Tiene todo lo bueno de los ochenta. Art pop de largos desarrollos con notas de blues o jazz, que sin dejar atrás la New Wave la sobrepasa yendo un poco más allá. La línea de bajo es de Rustin Man. El cantante, Hollis, se sale. Genial.
Raveros y rompedor, es uno de los discos de mi pandilla, forma parte de nuestra historia. Y además es muy bueno.
Obra maestra absoluta y disco capital de la historia de la música. Reivindicación total de que el rock daba para más en plena época post punk y New Wave. La mitad acústica emociona y la eléctrica lo revienta todo. Grandes canciones. Maravilloso.
No es el mejor de Radiohead ni mucho menos pero es bastante escuchable, más de lo que normalmente se le reprocha. Infravalorado
Sonido setentero. Rock tipo LOVE. Psicodélico
Típico de Dylan. Like a Rolling Stone e Isolation Road. Por lo demás no puedo evitar que, al faltarme inglés, me acabe aburriendo.
Rock clásico. Tiene todo lo que será Led Zeppelin, trallazos de 2 minutos y canciones con largos desarrollos. Vocalmente espectacular.
Pop sixtie y experimentación en un disco conceptual precioso y nostálgico. Canciones cortas y brillantes. Muy bonito, no tiene que envidiar nada a Beatles ni Rolling.
Epílogo de The Smiths, sin canciones de las míticas pero bien producido y muy compacto en su sonido. Es para fans
Es mucho más que solo los singles más conocidos, tiene varios temazos a los que no se les ha dado la importancia que realmente tienen. Por momentos se acerca al rock psicodélico. Muy bueno.
R&B, piano-blues y swing. Rock&Roll primigenio, usa el piano como instrumento principal. Mucho rollo de Orleans. Corto y directo, bonito y divertido.
Jazz pop setentero, completamente instrumental a excepción del primer tema. Nones de mi estilo pero es bastante escuchable.
Rock progresivo que es en realidad heavy metal progresivo. Conceptual y con muchos cambios de ritmo. Agradable para poner de fondo.
Genial, directo mítico. Soul y funk con Brown dándolo todo. Imprescindible.
Synth pop de la New Wave. Algunas canciones chulas pero se hace largo. No brilla demasiado pero es escuchable.
Adelantado a su tiempo, usa samples de música africana creando un disco mágico. Avantgarde, rock experimental, psicodelia étnica. Una locura.
Clásico del jazz, no aburre nunca. Voltaje revienta el saxo. El batería es quizás lo mejor. Genial
Precursora de todas y canta genial pero, de nuevo, mi inglés escaso hace que me pierda y acabé aburriéndome. Agradable de fondo.
Adrenalínico, trashmetal. Se me hace largo y no me llena ya está música pero no deja de ser bueno.
POP en mayúsculas. Fantástico.
Reggae clásico. Tranquilo. Buen disco
Es Dylan. La primera mitad del disco canta el solo y se me hace larguísima pero la segunda lo hace con banda y el conjunto gana bastante. Es bueno pero es Dylan.
Emotivos. Grandes canciones. Seguramente su mejor disco.
Salvaje, apasionante. Mi entrada a Nick Cave.
Disco heterodoxo donde cabe el rock&Roll, el punk y el funk, entre otros, de espíritu social y burlesco. Raro y atrevido, no deja de ser divertido y único.
Mi grupo de la pubertad, quizás su mejor disco pero no mi preferido. Es una obra maestra y redonda y de mis discos favoritos ever.
Pop de guitarras, cercano a la psicodelia a veces, con riffs pegadizos y limpieza vocal. Conceptual.
Hip hop y Soul. Vocalmente impecable.
Álbum ecléctico, donde predomina el ska primigenio, 2 tones y punk, precursor del trip hop. Entretenido.
Raveros no enteros, acid house y techno rock y algo de ambient, a la altura de los primeros Primal Scream.
Tom Waits siendo Tom Waits. Alguna de sus canciones típicas. Hombre orquesta, lo que se espera de él.
Pop, post punk, funk...el típico grupo al que nunca le había hecho ni caso por coraje y que me revienta la cabeza con un disco inesperado. Buenas canciones, ritmos pegadizos, grandes líneas de bajo. Descubrimiento.
Hipnótico, synthpop etéreo, ambient cantado por valquirias islandesas. Totalmente relax.
Precioso. R&B impregnado de funk con el sonido característico del Hohner Clavinet de Wonder. Tiene temazos.
Suena noventero y supermoderno a la vez. Avantpop y trip hop revolucionado, casi house en ocasiones. Para volver a él en cualquier momento, pega con todo y da muy buen rollo siempre.
Locurón, el mejor descubrimiento de la lista hasta ahora. Folk rock psicodélico, con una voz arrolladora y misteriosa, de ambiente perturbador por momentos y largos desarrollos que no sabes a dónde van. Genial.
Heavy rock, cercano al metal a veces. No me dice nada ni me atrae el sonido. Olvidable
Sufjan en estado primigenio. Mágico como siempre, folk pop maravilloso y melódico. Genial
Funk pop electrónico, con sintes ochenteros. Hiperproducido, entre la New Wave y los Nuevos Románticos.
R&B sofisticado y moderno, voz melosa sin dejar de ser poderosa. A ratos funky, a ratos triphopero. Gran disco.
Sí bien nunca me han llamado la atención sí es cierto que ha sido por no hacerles demasiado caso. Con este disco me revientan todos los esquemas y me vuelven fan total. Me parece una locura que hicieran esto en los ochenta. Temazos. Trepidante y rompedor. Genial.
Obra maestra absoluta del rock psicodélico y del hippismo. Lánguido y sentido, tiene temazos para la historia.
Gran disco de Raï, donde se fusiona este principalmente con pop clásico noventero. Suena atemporal.
Raveros y rompedor, es uno de los discos de mi pandilla, forma parte de nuestra historia. Y además es muy bueno.
Puro jazz, seco y sobrio. Grande.
A veces funky, a veces jazzero, a veces rockero pero siempre psicodélico. Hay wawa y hay Hendrix con bañador de palmeras. Largos desarrollos y piezas vocales muy bonitas. Grande.
R.E.M. en estado puro. Paradigma del indie norteamericano, lleno de temazos. Uno de los mejores discos de los 90. Básico en cualquier colección.
El Morrisey más sucio y ruidoso. Psicobilly y glam, pop esquisi. Mi favorito del prenda.
Descubrimiento. Tiene todo lo bueno de los ochenta. Art pop de largos desarrollos con notas de blues o jazz, que sin dejar atrás la New Wave la sobrepasa yendo un poco más allá. La línea de bajo es de Rustin Man. El cantante, Hollis, se sale. Genial.
A caballo entre el progresivo y el hard rock. Largas piezas con virtuosismo en cada instrumento. Muy escuchable.
Los grandes olvidados del grunge, traileros y atronadores por momentos y cercanos al punk pop a veces, están más cercanos a Soundgarden que a Nirvana. Vitamínico.
El mítico de Blondie. Pop y rock garajero y glamuroso con Debbie Harry en todo su esplendor. Potentísimo y una de las portadas más icónicas.
Hard rock muy potente, quizás demasiado. Se me pasó el gusto ya por este tipo de música, aún así no dejan de ser buenos en lo suyo.
Potentísimo. El grunge más sobrio de todos. Debut gigante.
Mod rock rabioso, con riffs superidentificables. Entretenido
Post punk y Psycho rock se abrazan a ritmo motorik,se acercan a la melodía pop con Can en la cabeza como obsesión y espejo. Contundente y áspero. Muy bueno.
Post New Wave, synth Soul, obra despojada de adornos. Hija de su tiempo suena sin embargo atemporal, para nada envejecida y muy actual. Se alarga en desarrollos. Muy bueno.
Discazo de blues con Clapton dándolo todo. Guitarras de locura.
New Wave funky y jazzy. Sin haberme gustado nunca mucho ese sonido esta gente consigue embelesarme. Instrumentación de locos, desarrollos larguísimos pero totalmente en su justa medida. Suenan modernos y el disco es del 81. Descubrimiento, me encanta.
Crudo, a solas con su guitarra y poco más. Alcanza cimas muy altas en algunos temas pero no termina de ser el disco redondo que podía llegar a ser. Muy bueno.
Rock del siglo XXI, progresivo y cañero, electrónico. Para bailar todo el rato. Moderno siempre.
No tenían ni idea de tocar por lo que musicalmente el disco apenas tiene valor, sin embargo históricamente lo tiene y mucho. Chicas punkis empoderándose a través de riffs imprecisos y bases reggae. Curioso
Obra maestra absoluta y disco capital de la historia de la música. Reivindicación total de que el rock daba para más en plena época post punk y New Wave. La mitad acústica emociona y la eléctrica lo revienta todo. Grandes canciones. Maravilloso.
El disco que más he escuchado de Bowie y el primero que me enganchó. Son todo temazos, ni un solo pero, prácticamente perfecto.
Ecléticismo máximo sin dejar de pisar el acelerador. Art pop, post punk, funk, soul, electro rock, post trip hop, gospel y así hasta el infinito. Divertido y sin descanso.
Bonito disco de reggae y, sobre todo, de dub. Tranquilísimo y muy escuchable. Sin ningún tema que predomine.
Pop de canciones amables, fácil de escuchar. Ya aparecen reminiscencias africanas.
Llegó para revolucionar la música de baile con su House revitalizado y revitalizante. Bailongo total.
El reverso barroco del Forever Changes, igualmente psicodélico, con toques jazz, sobre todo en la Jam final de 18 minutos, Revelation. Fantástico.
Rock de guitarras noventeras, como si fueran unos Wilco primigenios. Muy escuchable.
Hip Hop oldskul, muy escuchable. Buenas bases y un par de temas llamativos
Obra maestra del krautrock, inquietante y luminosa al mismo tiempo. Con un tema como Moonshake que puede servir de entrada a su universo y otro como Bel Air, de 20 minutazos, que desarrolla todo su mundo de un solo disparo. Impresionante.
Muy de su tiempo, aparte del tema homónimo apenas me llaman la atención un par de temas. Contextualizado gana bastante.
Presentación de Garbage, con toda la fuerza propia de un debut y ya poniendo sobre la mesa su sonido característico. Rompedor en su momento, alternativo y postgrunge, con una Manson vitamínica y potente. Nostalgia pura
Country clasiquísimo, de vaqueros en praderas y botas sobre la mesa. Curioso.
Cantautor setentero, del rollo de Nick Drake. Sin dejar de lado el folk acostumbrado, sustenta las canciones en su guitarra y en su magnífica voz, destacando también el uso mágico del teclado que hace así como el free jazz en que derivan muchos temas. Magnífico descubrimiento.
Totalmente desquiciado, esta joyita suena actual y tiene 40 años. Totalmente producido por ella misma, a veces suena a Bjork, a veces a M.I.A., siempre a Bush. Precursor de todo. Experimental al máximo. Fantástico.
Britpop delontón donde no hay que destacar nada. Suenan como unos Oasis descafeinados. Interesante cuando copian a Dylan, debieran haber tirado por ahí mejor. De fondo.
Desatados riffs que se alejan bastante de la imagen de heavys baladeros que ha perdurado. Sin ninguna canción memorable pero con grandes desarrollos de guitarras.
Elliot Smith en su zenit vital y artístico. Paradójicamente, suena en su final más luminoso que nunca.
Pop cabaretero. Multiinstrumentado e hiperarreglado. Muy buena voz y un puñado de buenas canciones. No está mal.
Fresco, pop de verano. Buenas melodías aunque con el inevitable sonido ochentas. Gran voz. Entretenido.
Soul, funky y disco. Música negra para un álbum luminoso e iniciático.
Clásico del hip hip old school, con mucho soul, funky e incluso algo de jazz en sus bases. No aburre ni cansa y se escucha bien si sabes a lo que vas.
Heavy de pelo escardado, más cercano al sonido ochentas que al setentas. Más allá del single que abre el disco, ganan mucho cuando se acercan a los largos desarrollos del progresivo. Se atisban melodías pop y countries pero es heavy clásico. Escuchable pero no de mi estilo.
Unos R.E.M. primigenios, crudos en su sonido aún a veces garajero y metálico, de reminiscencias grunge por momentos. Potente.
Obra maestra del hard rock alternativo de los 90 y cumbre en la discografía de los NIN. Durísimo y desgarrador, hiperproducción ensordecedora de las que dejan heridas para toda la vida. Brutal.
Soul primigenio, puro. Mítico. Discazo.
Rock californiano setentero, totalmente virtuoso y multiinstrumentado, con guitarreos gigantes, pianos y cuerdas. Arreglos jazz y funkies. Supervoces. Genial, muy bueno.
Folk de guitarras clásicas, mejora cuando se inclina más hacia el pop. Tranquilísimo y bello.
Sorprendente en su momento, se termina haciendo largo y repetitivo. Un par de temas ya míticos.
Glamuroso y majestuoso, el funky más elegante del mundo. Arreglos con estilo que suenan actuales aún y Nile Rodgers sublimando la guitarra. Espectacular
Eclecticismo puro, bordea el heavy, pasa por el pop, se asoma brevemente al folk y es puro rock. Mercury desatado. Cambios de ritmo contínuos. Temazo mítico incluído. Sobresaliente
Toda la potencia de Hendrix en cada tema del disco. La mejor guitarra de los 60. Deslumbrante y sobrecogedor.
Descubrimiento. Punk rock primigenio, a la altura de Ramones. Tienen algún tema que parece actual. Fresco y divertido. Muy bueno.
Punk rock primitivo que parece grabado ayer, hardcore marginal. La voz los hace auténticos, las guitarras suenan melódicas y el bajo clava lo que falta para hacer del disco una joyita ruidosa y precisa. Nunca les hice mucho caso y acaban de abofetearme en la cara por idiota. Grandes.
Discazo de canciones. Del space rock al progresivo, del heavy al pop sofisticado. Muy grande, inabarcable. La esquisitez del rock setentero impecablemente presentado. Genial.
Fantástico debut donde predomina el R&B y el Hip Hop. Vozarrón y gran producción musical. Sería genial si no fuera tan largo.
Entre los mejores discos de rock de la historia. Oscuro y vibrante. Iggy desatado. Temazos. Obra maestra
Discazo de New Wave. No sobra ni falta nada. A la altura de los mejores The Cure. Bajo espectacular, buenas melodías y bien instrumentalizado. Y encima incluye The Killing Moon..
Gótico y épico, suena a años ochenta en el buen sentido. Rozando la New Wave pero apoyándose en cajas de ritmos. Retrotae a un sábado de invierno por la mañana viendo La Bola de Cristal en casa de mi abuela, ese es el sonido. Buen disco que, además, se hace corto sin serlo.
Seré breve, aquí lo que tenemos es al Tito con sus colegas de New York poniendo las pelotas encima de la mesa a finales de los 50s para sacar, por fin, un disco de jazz latino en español y poner así la primera piedra de lo que será la invasión de Norteamérica por parte de la música latinoamericana. Mezclando jazz latino, mambo, cha cha chá y bembé, Tito Puente da forma a un disco angular en la historia, bailongo y divertido, preciosista en sus cadencias y plácido como la tarde de un sábado. Para él no era más que continuar en su trabajo con la música afrocubana pero lo que hizo fue sembrar la semilla que daría lugar en el futuro a, por ejemplo, la salsa, a la hegemonía de lo latino que hoy abanderan J Balvin o Bad Bunny. En New York. En el 58. Un percusionista loco y sus colegas. Subidón, pasote y desvergüenza, uno de los mejores discos que escucharéis en vuestra vida.
Riffs que van desde Motorhead a Extremoduro pasando por T-Rex. Punk setentero 2.0 donde las voces y sus armonías prevalecen sobre todo. Divertido.
Se escucha bien y suena fresco, a pesar de ser hijo de su tiempo, sobresaliendo por encima de todo los arreglos pop que, a mí parecer, le quitan la suciedad al disco que lo hubiera hecho genial. Luminoso y cumplidor pero se queda a las puertas.
Eclecticismo y distorsión, guitarras y New Wave, cantautor progresivo. Tiene temazos. Para escuchar en modo concentración literaria.
Obra maestra total. Precursora de todo el rock que vendría después. Alucinando y potente. Genial.
Disco referencial. La primera piedra del mito sustentada en rock&roll primigenio. Obra maestra por el impacto, por el momento y por las formas.
Punk garajero y de granja. El disco se hace larguísimo. Molan cuando se dejan llevar por la distorsión y el caos. Curioso al menos.
Sin ser el que más me gusta sí es el que más me sorprende, lo tiene todo para ser una obra maestra: mezcla de géneros para hacer uno nuevo, flow y rollo a rabiar, magnetismo a tope. Musicalmente es una locura y, en su momento, rompedor y totalmente novedoso.
Es un buen disco de pop, con tres o cuatro temazos indiscutibles. Una versión descafeinada de Radiohead, sí, pero un disco decente al fin y al cabo.
40 años después sigue sonando moderno, como recién grabado. Mathpop, repetitivo y africano, con arreglos indescriptibles y computarizados. Eno y Byrne contra el mundo. Agotador y obsesivo. Muy grande.
La guitarra de Beck dominándolo todo y Rod Stewart llorando al micrófono. Me gustan más las que se salen de ese patrón.
No deja de ser un disco de covers pero si es Ella por Gershwin todo trasciende hasta convertirse en una obra maestra absoluta. Jazz orquestal preciosista y precioso que junto a ese swing vocal que le da la Fitzgerald convierten en oro cualquier tema de los grabados en estas sesiones. Lo escuchas hoy y sigue sonando nuevo, joven. Para dejarte llevar. Increíble.
Más melódico que lo sacado con Pixies, el álbum sorprende por la cantidad de buenos temas que engancha. Rock de guitarras, casi power rock a veces. Muy disfrutable pero demasiado largo, le sobran canciones.
Rompedor y sorprendente en su momento, algunos cortes son ya himnos eternos. Con los años ha perdido algo de frescura y le sobran algunos temas que, si no estuvieran, sería este un trabajo redondo. Aún con todo sigue siendo bello y disfrutable.
Arquetipo perfecto de lo que se te viene a la cabeza cuando alguien dice la palabra "country" en voz alta. Aquí huele a mecedora con viejo vaquero mordisqueando una pajita y abrazando el rifle sobre sus piernas. Predominan el banjo y el violín y el olor a prado lleno de reses. Lo lastra la duración, lo vuelve algo pesado
Tribalismo lisérgico, guitarras distorsionadas y rotura con la tradición brasileira. Pop y samba retrofuturistas con la única ambición de empatar y hacerte volar. Alucinante en todos los sentidos.
Country westcoast, llorón pero muy divertido. Se escucha muy bien y suena ligero, fresco, a la vez que clásico. Entretenido.
Disco redentor, con un Iggy Pop transmutado en Bowie, calmado y confesor, que renace de su abismo mental en su mejor trabajo. Brillante y oscuro. Brutal.
Fluido, muy bueno en su estilo.
Locura total de banda sonora setentera bollywoodense. Salta del jazz al funk de guitarras wawa, del italowestern de trompetas y cítaras al chachachá, del folk hindú al easylistening. Entretenido y muy bonito. Sorpresa total
Discazo de Stevie Wonder donde habitan todas sus características esenciales, desde el Moog en bajo y percusiones hasta el funk espacial. Con colaboradores excelsos. Fantástico.
Disco conceptual en su máxima expresión, grabado como un continuo sin diferenciación entre las canciones. Experimental y atrevido, pop psicodélico, donde la gracia está sobre todo en el discurso, que se pierde si no controlas el idioma.
Canciones gigantes, temazo tras temazo. Rock psicodélico y de grandes desarrollos. Clapton en todo su esplendor. Muy bueno.
Soul multiinstrumentado, con típico aire ya ochentero, adelantándose ya a su tiempo, y con un saxo que recorre todo el disco que no sé si me encanta o lo odio. Buen trabajo, se escucha y se disfruta muy bien.